Habitación
24
Por: María Paula Aponte Ortiz
Es 01 de
diciembre, las luces coloridas frente a las casas me irritan la vista, no logro
conciliar el sueño, aunque a decir verdad estoy culpando a las luces por algo
que sospecho inevitable, ¿cómo podría dormir luego de todo lo que pasó? si cada
minuto que pasa me siento más culpable y patético, con los ojos enrojecidos e hinchados
por el llanto, me sorprendí por la debilidad, me creía una persona fría e
insensible, pero mi actitud en este momento lo niega. Estoy devastado, recuerdo
tanto su fino y suave rostro siempre con una enorme sonrisa cuando iba a Verla y su cabellera rosa que tanto me
agradable acicalar no asimilar el hecho de que nunca podré sentir su calidez
nuevamente. Enloquecí en el momento que recibí su cadáver para investigación de
medicina legal, su vientre, que lo recordaba tan suave acogedor, frágil y lizo
estaba inundado de sangre y sus entrañas salían por todos los orificios
realizados con ayuda de un arma corto punzante.
Su
minúsculo cadavérico y su cabellera rosa
estaba incinerada junto con la parte frontal de su cabeza, casi podía verse su cráneo
desde allí, la mujer que llegué a amar de verdad ahora era la cosa más
repugnante que había visto.
¿Quién
puedo hacer tal hazaña más brutal?
Trato de
mantener los mejores recuerdos a su lado y olvidar ese cadáver que me causa
escalofríos, recuerdo el primer día que la conocí, fue en el prostíbulo Las
Lolas, iba con mi compañero de trabajo, al subir entre tantas mujerzuelas que
empezaron a rodearnos y decirnos: ''Nos agradan los policías de oficio, nos
agradan demasiado señor'', pude ver una joven de unos 16 años más o menos con
una larga cabellera rosa y un rostro angelical que impactaba a cualquiera.
Le
pregunté su nombre, charlamos bastante y compartimos varios momentos juntos,
desde ese día la visité más seguido, incluso llegué a visitarla a diario, a
estar con ella a diario, a quererla cada vez más. Y ahora estoy aquí solo,
desesperado, con el recuerdo de la última vez que la vi: en mi oficina de
investigación de medicina legal, destripada. No quise volver a verla después de
eso, no fui a su entierro, ni hablé con nadie. Me siento más estúpido cada
minuto, me pesa el pensar que el hombre que ahora mismo está en la cárcel por
tal crimen es el equivocado.
¿Por qué? Bueno, fui asignado para la investigación del
asesinato de mi amada, algo que jamás me
esperaría en la vida, lo sentí como un
castigo por todo lo que ignoré en casos anteriores evadiendo la solución sin
saber cuánto sufre la gente en estos casos, ahora me tocaba sentirlo.
Tuve que ir al lugar de los hecho, que era la habitación
número 24 del prostíbulo en el que ella trabajaba, como era de esperarse en
sitio estaba rodeado por cinta amarilla que impedía el paso a personal ajeno,
entré en el edificio, ingresé a la habitación y estaba rebosante de sangre.
De un olor
dulce y desagradable, las manchas rojizas por todas partes impedían ver
claramente muchas de las cosas que podían ser útiles en la investigación, me
puse mis guantes de látex y empecé a trabajar, Luego de minuciosas búsquedas encontré
objetos claves en la investigación, cabellos rojizos cortos y un pendiente de
oro.
Envié todo
esto al laboratorio para su análisis, mientras me ocupaba del cuerpo, examiné
los restos de mi querida Emily, cada parte de su cuerpo y según exámenes
aplicados desde su primer día en mi laboratorio supe que estuvo trabajando
momentos antes de que ocurriera el hecho, esto me indujo a pensar que el
posible asesino fuese el último hombre que pidió a Emily antes de su muerte, pero
el objeto que encontraría a continuación sería en que me lanzaría a apoyar esta
idea con seguridad.
Dentro de
su boca, Emily tenía una nota, que decía: "Lo que me gusta de tu cuerpo es el
sexo, lo que me gusta de tu sexo es la boca, lo que me gusta de tu boca es la
lengua, lo que me gusta de tu lengua es la palabra"; aquel párrafo correspondía
a un poema de Julio Cortázar. Quien fuese su cliente en el momento de su muerte
estaba enamorado de mi Emily y tenía algún tipo de afición por la poesía.
Semanas
después, fui a recoger los resultados de los cabellos y el pendiente de oro, ambos
tenían ADN correspondiente a un hombre llamado Connan Sarabelli, Por supuesto
varios de mis compañeros se encargaron de comunicarse con Sarabelli, La información
que aportó me hacía pensar con seguridad que teníamos al culpable, fue bastante
rápido el descubrir el culpable —pensé.
Sarabelli
dijo que había estado con Emily minutos antes de su muerte, bueno, en realidad
dijo que había hecho aquella noche, pero contó la parte que me servía, luego,
al examinar las cintas de vídeo del prostíbulo se veía en varias ocasiones a Sarabelli,
observando a Emily apretando su puño, conteniendo enojo, al parecer.
Luego, al
ver disponible a Emily se acercó a ella y le entregó un trozo de papel, presumí
que la nota de aquél poema, ella sonrió y se desplazó con él a la habitación 24,
a continuación se veía a Sarabelli salir de la habitación y comprar algunas
bebidas alcohólicas.
Al parecer
Sarabelli, era bastante conocido en el prostíbulo ya que entró a la cocina habló
con todos allí, pidió algún platillo especial y tomó un gran cuchillo
carnicero, bastante inusual para comer un platillo común, aunque el cuchillo
era relativamente pequeño. Luego se le vio entrar en la habitación y por algún
motivo, lo que iba a continuación se encontraba inservible. Había un punto
ciego en la cámara que se presentaba a la misma hora todos los días por una
baja de energía eléctrica que se presentaba por todo el vecindario lo cual
afectaba a la cámara de 2:45 am a 8:30 am aproximadamente. Pensé que lo más
probable era que Sarabelli por ser un cliente tan frecuente en el nivel en el
edificio del prostíbulo y ser tan cercano y confiable al dueño sabía muchas
cosas a cerca de este error. Nunca vi a Sarabelli antes porque permanecía en el
nivel 1 del edificio. Pensé que lo más probable era que Sarabelli por ser un
cliente tan frecuente en el nivel 2 del edificio del prostíbulo sabía muchas
cosas de este hecho.
Al charlar
con el dueño acerca de este hecho confirmó mis sospechas, Sarabelli no sólo
sabía de este problema en la cámara si no de muchas más que presentaba la
seguridad del prostíbulo, todo encajaba, y hacía de Sarabelli el sospecho número
1 sin dudar. Al terminar todas las investigaciones que faltaban y analizar los
testimonios por parte de testigos y el mismo Sarabelli, dimos el siguiente
paso, acusar a Connan Sarabelli por asesinato de primer grado.
El juicio
fue un éxito, con toda la evidencia recaudada, el juez declaró culpable a
Sarabelli. Me sentí mínimamente aliviado pues la muerte de Emily sería vengada
con la ejecución de Sarabelli para el 30 de marzo del próximo año, Pero la
ausencia de mi amada me dolía más que nada. No tenerla me dolía infinitamente.
Sufría con
la fuerza de todas mis entrañas pero me aliviaba un poco el pensar que ya todo
había acabado, que el hombre que me mató y que mató a mi amada iba a sufrir la
misma suerte.
Pero, algo
ocurrió 8 días atrás, cuando hice mi visita rutinaria a Las Lolas, tuve que
examinar nuevamente una cintas de vídeo para encontrar a un presunto ladrón
dentro de las instalaciones y me topé con la escena del crimen de mi Emily, me dirigí
a quitar el video inmediatamente pues no podía soportar verlo de nuevo, cuando de
pronto, pude ver una escena a continuación de donde supuestamente se presentaba
el punto ciego, luego de 2 horas Sarabelli salió de la habitación, y se dirigió
a la puerta de salida, pero no se vio a Emily salir en ningún momento.
Pasaron
otras dos horas en el vídeo y la puerta de la habitación 24 se abrió
minúsculamente, impulsada para abrirse totalmente y que Emily saliera, pero
antes que eso ocurriera una mancha negra que debido a la baja definición de la
cámara de seguridad no se lograba comprender ni detectar ninguna identidad en
especial, la detuvo y presuntamente ingreso en la habitación.
Luego de
que llegara la hora cúspide en el establecimiento donde había más clientela,
aquella mancha salió de la habitación y se refundió entre la cantidad de gente
que había en el lugar.
A continuación, como pasadas 4 horas,
la gente salió y el establecimiento cerró sus puertas, las empleadas de
servicio, encontraron el cuerpo de Emily. Enloquecí, medite nuevamente la culpabilidad de
Sarabelli, y todo lo que ocurrió después, pero, me tranquilizaba un poco la cantidad de pruebas que culpaban a
Sarabelli. Opté por olvidar la posibilidad del encerramiento erróneo de
Sarabelli, y me dispuse a otras labores que dependían de mí.
Cuando ya había logrado olvidar en
cierto modo mis ideas de lo de Sarabelli, recibí un inesperado paquete, enviado
desde no sé dónde, y de no sé quién, en el interior había una memoria USB de
2GB, cuando la introduje en la computadora en ella había un solo archivo, un vídeo, al reproducirlo entré en shock, era, era Emily siendo asesinada, cada
procedimiento que se hizo para aniquilar a Emily se presentaba en el video. La
parte que me devastó fue en la que el asesino decía: ¿Qué es esto primor? A
ver...Lo que me gusta de tu cuerpo es el se....... ¡AY! Hay más chiquitos
enamorados de ti, al igual que yo.
Debes amar
esta carta, lástima que sólo te quieran por lo que les haces sentir
durante...ya sabes jajaja, nadie te quiere de verdad, nadie quiere de verdad a
una mujerzuela, yo no te quiero, te deseo, y eres sólo mía ¿entiendes? Al decir
esto, el hombre el cual nunca mostró su rostro a la cámara introdujo en la boca
de Emily la carta y siguió aniquilando a
mi Emily, diciendo cosas desalmadas y crueles, hasta que la mató
definitivamente.
AL
finalizar el vídeo el hombre dijo: Este es el mayor placer que me puedes dar mi
Emily, por eso te he llegado a amar de verdad, te amo, para siempre, y cortó la
transmisión. Cerré el vídeo y mi computadora se vio atacada por un virus que
traía aquella memoria, todo lo que había en mi computadora era inservible, yo sabía cómo
manejar la situación, e hice todas las reparaciones.
Tarde
bastante tiempo en esto, al terminar instalé un antivirus que sin ser ordenado
por mí destruyó el vídeo donde estaban todas las pruebas de la inocencia de
Connan y que indicaba que el asesino de mi amada estaba suelto.
Ahora me
sumo en la desesperación, dolor, tristeza, melancolía y soledad. Me siento
estúpido, jamás hice nada para ''vengar'' la muerte de mi Emily, ni nada para él
que me hace sufrir tanto por la ausencia de esa mujer que me hacía tan feliz. Todo
lo que surgió me desgarra el alma. Daría todo, todo lo que tengo en la vida,
para tener de vuelta a la mujerzuela de cabello rosa que me hacía feliz.
Ya
amaneció, el cielo gris con su opaca luz se cola por mi ventana, las luces
coloridas que me acompañaron durante toda la noche no cesan, estoy estirado en
las totalidad de la cama con un insoportable dolor por todo el cuerpo, la
cuerda alrededor del brazo lo coloró, por lo apretada que está, y la vena
resalta más que nada, el contenido de la jeringa ya está en mi torrente sanguíneo.
Ahora
puedo cerrar los ojos tranquilos, ahora puedo dormir, y entre sueños mis dedos
acicalarán su suave cabellera rosa, y su desnudo cuerpo blanco me brindará su calor
nuevamente.
Pérdida de sangre
Por: Joel Urbano
Y
entonces juré que podía prender fuego a los libros ya leídos, a las cartas de
un amor muerto, a las hojas de otoño, de ese último otoño que se deslizaron
sobre su cabello.
Hoy
es mi día de descanso, por fin, después de seis meses, me permitieron quitarme
el casco y desconectarme de la Worknet, hoy
puedo ser un humano normal (bueno, con un socket metálico adherido a la
espalda), hoy puedo gastar el dinero que he ganado con mi trabajo; se suponía
que iba a poder darme una vida de ensueño en esa empresa, pero no leí las
letras chicas… Ahora estaba condenado a trabajar toda mi vida como un cerebro
de apoyo para la máquina mundial, con dos descansos al año y comida intravenosa
como premio.
Fui
al cajero, solicité 5000 dólares y los cargué en mi retina… fui directamente
hacia la tienda de armamento, sabía que hoy iba a ser un buen día.
“Era
tan solo un hombre inocente” Me repetían los transeúntes horrorizados… “¿Por
qué lo hizo, idiota? ¿¡POR QUÉ!?” aclamaban sus voces quebrantadas por el llanto, yo seguía de pie intentando
contemplar el despertar del alma de este hombre en su partir hacia el infierno,
yo tan solo calculaba cuánto tiempo iba a tomar la sangre en drenar completamente
por las seis heridas con diámetro exacto de nueve milímetros.
Miraba
a sus ojos, aún cerrados, a la espera de que se diera a la fuga en un momento
clave, en un momento calculado por la felicidad en su sonrisa de transeúnte…
Pero no, jamás despertó.
Subí
a la ambulancia, intentando darle un poco de compañía… Finalmente mi único
crimen había sido manchar el asfalto, aquí las vidas ya no tienen valor. Los
médicos se apresuraban a colocar la última unidad de sangre marcada con la
etiqueta AB- que quedaba en el vehículo; llegamos al hospital, aún respiraba…
Corrí, entré en el quirófano y vi sus ojos por fin moverse, el monitor
palpitaba con un sonido estridente, seguro de sí mismo, pero estridente.
La
psicosis se apoderaba de mi mientras veía como todo se movía con agitada
precisión en medio de la quietud del sitio; los escalpelos, las pinzas, la
sangre y la muerte… Mis sentidos se hacían cada vez más agudos, y hacían que
toda imagen atravesara mi nervio ocular como si de mil cuchillos se tratase.
¡Tan
lejos como pudiese ir! Hasta allí lo acompañaría.
Todo
se hacía cada vez más colorido, el quirófano gris se convertía en un paisaje
primaveral, se veía como si las paredes fueran criaturas extrañas y
trepidantes; mi cabeza comenzaba a doler, algo fallaba… El hecho de que todo
cambiara no parecía normal.
Continué
observando la cirugía, hasta que noté como mi camisa se convertía poco a poco
en lo que era antes de los disparos, un pedazo de tela limpio y blanco. Los
doctores se acercaban más y más a las heridas, se agitaban y podía notarse el
desespero en sus rostros cubiertos con tapabocas; de pronto, un sonido plano y
prolongado.
—
¿¡QUÉ SIGNIFICA ESO!?—Pregunté
—
Que ha muerto—Balbuceé.
Me
alegré, lancé los cinco tiros restantes del cargador de la pistola, corrí hasta
la mesa metálica… mi venganza contra el mundo se completaba.
Y
entonces juré que podía prender fuego a los libros ya leídos, a las cartas de
un amor muerto, a las hojas de otoño, de ese último otoño que se deslizaron
sobre su cabello.
Cuando
intentaron incluirla en la Worknet el
proceso de adaptación salió mal y un exceso de voltaje la mató; tenía que
vengar su muerte de alguna manera.
Ahora
entiendo el porqué del cambio de los colores y mi emoción extrema por la muerte
de ese tipo… Olvidé mi medicación, eses malditas tabletas que estabilizan el
hipocampo cerebral tras retirarlo de la red; valen más que cualquier otra cosa
en este mundo, hoy por hoy, la tranquilidad cuesta más que la vida misma.
No
lo sabía, no me di cuenta… La gente sigue gritando, el hombre está muerto en el
suelo, se acercan más y más personas asustadas por la idea de verme en pie, las
5 balas restantes atravesaron mi abdomen.
Las Letras Rojas
Por: María Camila Trujillo Cárdenas
Un gran día estaba una pareja de esposos Julia y
Cristóbal Méndez en un supermercado, cuando llegó un hombre con la cabeza
cubierta por un gorro negro, nadie se percato del ingreso de este personaje al
establecimiento, minutos más tarde intento
intimidar a la señorita encargada de la caja, ella muy asustada comenzó
a gritar de manera escandalosa. Cuando los dos esposos se dieron cuenta de lo
que estaba sucediendo se separaron y cada uno se dirigió hacia la caja de pagos
por diferentes caminos, al llegar al sitio la señora Julia fingió estar muy
asustada e intento tomar del cuello al asaltante, él se asustó y no pudo
reaccionar en ese mismo instante, el señor Cristóbal tomó el arma que tenía
el ladrón y logró intimidarlo casi de
manera simultánea, la señora Julia oprimió el botón de alarma del establecimiento
y en pocos minutos llegó la policía y tomó al asaltante. El atraco fue
frustrado por la buena reacción de la pareja.
Tiempo después en la casa de los esposos Méndez
empezaron a llegar paquetes con notas extrañas, pasaban los días y estos se
hacían más frecuentes; en cada nota sólo se veía escrita una oración donde una
letra resaltaba sobre las demás, ya que estaba escrita con color rojo.
En un momento, estos paquetes dejaron de llegar sin
ningún motivo aparente. El señor Cristóbal muy extrañado y ya un poco asustado
sacó cada uno de los paquetes que le habían llegado y comenzó a leerlos.
Después de haberse quedado un buen tiempo analizándolos noto que en cada
oración una letra estaba escrita con rojo.
Él enseguida organizó todas las oraciones en el orden en que habían
llegado, en su cara se dibujaba una expresión de horror, no lo podía creer, al
leer sólo las letras rojas se leía la frase “están muertos”.
Intentó calmarse y distraerse, se repetía una y mil
veces que sólo estaba un poco nervioso por lo sucedido en días anteriores en
aquel supermercado, no le quería mencionar nada a su esposa para no asustarla.
Pasaron dos días y el señor Cristóbal había
olvidado lo sucedido, estaba sentado con su esposa frente al televisor viendo
el noticiero cuando de repente apareció la noticia que volvería a despertar el
temor del señor Cristóbal, había salido en libertad el ladrón del atraco al
supermercado.
De un momento a otro la señal del televisor se fue
y las luces comenzaron a fallar, se escucharon pasos por las escaleras, el
señor y la señora Méndez no podían decir ni una sola palabra, estaban
totalmente paralizados, temían que algún
ladrón hubiera podido entrar a su casa; las sospechas eran ciertas, un
ladrón había ingresado a su casa, pero no cualquiera era justo el que habían
ayudado a capturar días antes.
Este finalmente llegó al cuarto de ellos, con una
sonrisa malévola levanto un cuchillo con su mano derecha y dijo: -Esta es mi
venganza, no digan que no les avisé. Creo que mis paquetes les llegaron, estoy
seguro.
El señor Cristóbal miró a su esposa y le pidió perdón por no
haberle dicho nada de eso, ella calmadamente le respondió: -Tranquilo, percibí
que no estabas bien y me di cuenta por sí misma.
Antes de que el ladrón se pudiera acercar más a
ellos, una mano se asomó por la puerta y le apuntó al ladrón con una pistola.
Para su fortuna era un policía, el mismo que lo había detenido en el
supermercado.
Él le dijo a los Esposos Méndez: -tranquilos, ya
estoy aquí y dirigiéndose al señor Cristóbal le dijo: -su esposa me informo de
las amenazas que les habían llegado. Cuando este delincuente salió lo seguí y
note que se acercaba a esta residencia, por lo que me di cuenta que esas
amenazas no eran ningún error. Pero tranquilos me encargaré que no vea la luz
del sol nunca más en su vida.
Usher Y Jacobo
Autor: Carlos Mario Hernández Yáñez
En la mañana miro a mi amo sin que él lo note,
parece tener una pesada carga en sus ojos, yo tengo hambre pero el silencio
reina en la habitación y no puedo quebrantar esa armonía, de lo contrario seré fuertemente
castigado, por lo que dejo el deseo de lado y descanso junto a mi amo pensando
en mis momentos de casa con él, Usher me gritaba para entrar en la escena, un
grito de fuerza y de mandato, que me obligaban abalanzarme sobre la presa,
luego del causarle una herida critica con su carabina, para que al final de esa
cacería se hiciera parte de mi banquete, en agradecimiento por mi
trabajo, pero con el tiempo y los años, todo cambio y es el día que anhelo esos
momentos pero algunas de esas capacidades ya no las poseo y mi cuerpo se hace
débil, Pensando en esto, los ojos cayeron con el pensamiento y quede sumido en
la cumbre de un sueño.
Al día siguiente como era costumbre de mi amo el
salió a tempranas horas de la mañana, mis pensamientos eran solitarios, no
tenía nada que hacer, ni nada que se me permitiera, esperaba paciente a mi amo,
con ansiedad y atención, mientras eso observada el gran péndulo que colgaba de
ese gran reloj, que marcaba cada hora con un golpe en el pecho y sonido
cortante que retumbaba en mis pensamientos, como otra hora que culminaba en mi
soledad.
Escucho el sonido de las botas de mi amo, él se
aproxima con rapidez, se escucha agitado y me preparo para recibirlo, me paro y
no puedo evitar, moverme, ya que eso significaba el fin de tiempo solitario, al
abrir la puerta esta Usher con su carabina en las manos, yo corro hacia el con
prontitud, y logro derrumbarlo, le lamo la cara y parte de su cuello, quería
que el sintiera el afecto de mis acciones, el me tomo de mis patas y me aventó
lejos, estaba verdaderamente molesto, me lastimo una costilla causándome gran
dolor, Usher siguió derecho sin importarle mi dolor y se dirigió a la cocina,
yo estaba inmóvil, y hay pase unas cuantas horas, Recordando el juego que en
los últimos años habíamos jugado, todos los años me echaba en una bolsa y se
aseguraba de que no pudiera ver a donde nos dirigíamos y me echaba en la parte
trasera de esa vieja camioneta roja y me gritaba – Jacobo! Quédate quieto – Yo
seguía sus órdenes y esperaba.
Al llegar al lugar de destino el me arrojaba en un
lugar nuevo cada año y aseguraba nuevamente el nudo y montaba de nuevo su
camioneta y se marchaba, ese juego me gustaba mucho, a la hora del marcharse,
era la hora de dar inicio, yo desataba el nudo rápidamente y usaba mi olfato
para guiarme, y llegar a donde esperaba mi amo, Corría y corría para que él no
se molestara conmigo por llegar tarde a la casa, me demoraba generalmente un
par de horas, el nunca cambiaba la cara al verme llegar siempre en su rostro
reinaba una cara lúgubre y pocos rasgos, me miro y me dijo –Jacobo, Jacobo… No
lo entiendes – Yo como él decía, no entendía pero me sentía triste y mucho, no
sé por qué estaba molesto conmigo, pero él me quería y sé que estaba orgulloso
de mí en el fondo de su pecho, al ver todo esto, decidí descansar un poco ya
que ese gran esfuerzo aniquilo mis fuerzas.
Ya más tarde, mi amo sentado nuevamente en su sofá,
como acostumbraba todas las noches, no paraba de mirarme, pensaba que él tenía
el deseo de tenerme entre sus brazos pero su cuerpo no lo dejaba, así paso buen
tiempo mirándome, se levantó y me puse ansioso, movía mi cola, me sentía feliz,
se agacho y con braveza tomo de una mesa un frasco con drogas y me dio un puñado de ellas, y me dejo acostado, Poco
tiempo después entendí, que no era un juego.
Lírica
Por: Dumar Calapsu Cano
La Lírica, es un género literario en el que el autor expresa
sensaciones, sentimientos hacia alguien o algo, quiere decir que es más
ordenada y presentada. Su estructura es muy diferente a un texto común que son
párrafos y oraciones; mientras tanto los componentes del genero lírico son:
poema, verso, estrofa, métrica, cadencia rima entre otras.
La estrofa tiene dos o cuatro versos que lo construye, que funciona
normal mente. Lo único que cambia son las posesiones de los versos.
Los versos son oraciones cortas que poseen una rima de tipo asonante o
consonante de la última palabra, que se conforman en una unión de un verso con otro
dependiendo de su posición.
En una estrofa puede haber 4 versos que se combinan y que se relacionan de
la rima, ej. Verso 1 rima con el 2,3 o 4,
el 2 con el 1, 2,3 eso depende de la persona que lo escribe.
La lírica es muy apasionante, ya que puede hablar de una realidad, hacia
una persona y lo mejor que podría ser interpretada con melodías musicales para
conformar una canción.
Este tipo de texto, es muy interesado en todo sentido porque transmite encanto, dulzura, amor o en
determinadas ocasiones odio al receptor.
También es importante, porque con ella podemos hacer música, como poemas
cantados. Obtiene muchas secuencias de demostrar que ese poema nos informa algo
beneficioso para una reflexión entre nosotros que lo escuchamos.
Sin embargo hubo escritores poéticos nos reflexiona, y podría
transformarse a una dramática que es aún más compleja.
Esta lírica nos hace reflexionar y algunas veces cambiar nuestros
sentimientos, con respecto algo o a alguien.
Las ODAS son un subgénero lírico y composiciones poéticas, habladas en
un tono alto o cantadas, (con ellas también se alaba).
Existen escritores de poemas que pueden transformar la lírica al drama
(opera).
1 "A mí me gusta cuando las palabras
vuelan y los besos de las bocas que consuelan a mí me gustan las canciones a
capella y las mujeres como frases, bonitas pero que duelan"
2 "Aquí la gente sobre el polvo escribe
versos no los maquillan ni con collares ni con gestos escriben es que buscan desahogo
porque saben que el bolígrafo es el mejor psicólogo"
Por Jessi_hh el domingo 5 de junio de 2011
Fuentes:
¿Qué será de mi futuro?
Por: Daniel Felipe Suárez
M.
¿Qué será de mi futuro? Carros voladores o simplemente
un “intento” por ser más inteligentes, suponiendo que somos la raza superior.
¿Si la tecnología nos sobrepasa? Y si nos volvemos esclavos, no sólo de ella
sino de los androides, perdiendo lo humano y volviéndonos en máquinas mucho más
despiadadas.
¿Y si los extraterrestres si existen? No lo sé, pero
sí sé que algo nos está llevando a la perdición, algo o alguien o mundanamente
nosotros somos nuestra propia perdición.
¿Qué será de mi futuro? Si lo único que hago es
computar y ser esclavo de esta maldita máquina, no he visto la luz hace ya 83
horas, eso creo yo, ya no me acuerdo de cómo era el sol y como se sentía la
brisa del al frente del mar en esos atardecer junto a ella acostados en la
hamaca, ahora duermo en un colchón hipoalergénico conectado directamente al
ordenador oara que en mi subconsciente siga trabajando ¡qué ironía! Ni
descansar ahora lo hago bien.
Ya no me interesa saber qué será de mi futuro sino qué
fue de mi pasado, ¿por qué termine acá? No sé, tal vez debe darme respuesta ese
hueco en forma de puerto computacional que tengo en la nuca conectada con un
cable, tal vez eso me esclavizo o tan sólo estoy viviendo un muy mal sueño, uno
muy malo.
El “amor”
Por: Diego Andrés Rios Rojas
Cuando la conocí, casi por
accidente. Ella me venía pareciendo hermosa desde hace tiempo atrás, ya que por
alguna razón resultamos muy cercanos. Al momento de comenzar a acércame a ella
me empezó a gustar mucho más, recuerdo la primera vez que la abracé, dentro de
mí se prendió una llama de pasión por ella.
Luego empezamos a hablar
más, todos los días; casi siempre estábamos juntos, me encantaba estar con
ella, sentirla en mis brazos… Recuerdo una vez en la que viajé muy lejos de
ella, por casi una semana deje de verla, pero nunca perdimos contacto siempre
hablamos por redes sociales. Cuando volví a verla fue muy bueno, la extrañaba
mucho, ya me hacía mucha falta. Ella estaba radiante, más que nunca, la mujer
más hermosa que pude haber visto en una sola ojeada.
Ella me decía que me extrañaba
mucho, que le hacía falta, que me
quería… que me quería mucho. Yo le respondía igual, que la quería mucho, que la
extrañé, en el viaje nunca dejé de pensar en ella, durante unas cinco semanas
fue así, en lo único en lo que pensaba era en ella.
Al pasar de los días lo que
sentía por ella fue creciendo, ella decía que también me quería cada día más,
que me adoraba, que eso duraría por siempre.
Así duramos alrededor de dos
semanas, adorándonos. Hasta que un día, un día, cuando estuve a punto de
perderla le dije la verdad, todo lo que sentía por ella, que la amaba, que sin
ella no era nadie más que un imbécil que había perdido la cabeza y la razón por
ella, que ella era todo, el motor de mi alma.
Ella me decía que me amaba.
Recuerdo que me dijo: “te amo, a ti y a todo lo que venga contigo”. No imagino
a cuantos imbéciles más se lo habrá dicho.
La muerte
Por: Diego Alejandro Acuña Arteaga
La muerte, nuestra amiga y enemiga a la vez,
siempre está con nosotros y es lo único a lo que deberíamos estar
acostumbrados, pero no.
A veces llega cuando no la esperas, pero algunas
ocasiones llega justo a tiempo. Cuando llega es muy difícil evitarla y si no te
toma, simplemente te lastima y te da un tiempo mínimo para vivir después, pues
nada la enfurece más que te salves de ella y siempre que es burlada de
inmediato piensa el cómo pillarte desprevenido.
Ella ha visto el tiempo y el espacio desde su
inicio pues, desde que hay vida, hay muerte. Su trabajo o maldición es de lo
más difícil que hay, hacer que un bebe o un niño muera y tener que tomarlo,
esta carga durante toda la eternidad, pero tantos años en este plan han de
haber fortalecido, una persona promedio no soportaría cargar con tantas
muertes, pero si no tuviéramos muerte este mundo estaría perdido con una
sobrepoblación y sin ninguna forma de deshacernos de este problema.
¿Es la muerte un ente bueno o maligno?
Desgraciadamente nunca nos enteraremos, cuando lo
hagamos no podremos comunicarlo, porque estaremos muertos.
Un
secuestro.
Por: Santiago León Riveros
Era una noche como
cualquier otra, oscura y fría, Sebastián se encontraba caminando por la calle
Puerta del sol, como siempre ésta estaba sola, otra vez había peleado con su
pareja y estaba muy molesto pateando una pequeña piedra a fuertes golpes con
los que desahogaba su ira, decidió parar a observar un cartel muy llamativo en
un puente peatonal, que tenía escrito "¿Por qué hacer lo mismo siempre?
Sal de lo cotidiano" pero de un momento a otro sintió que alguien se
acercaba por detrás mientras decía "no se mueva" y lo amenazaba con
un cuchillo, no podía hacer nada más, así que se quedó quieto y callado, casi
como un cadáver, no le pidió ningún objeto de valor ni nada por el estilo,
simplemente tapo su cara con una bolsa de tela que obstruía totalmente su vista,
luego de eso lo subieron a un carro, se escuchaban varias voces que le
suplicaban a Dios que nada fuera a salir mal, y repetían una y otra vez, quédese
callado si quiere conservar su vida.
Sebastián empezó a sentirse
cansado y sin fuerzas, sentía que se iba a desmayar con el fuerte olor de ese
viejo automóvil, así que prefirió quedarse dormido, para que no sucediera algo
peor. Cuando despertó ya no estaba en el automóvil, -hay una luz muy potente
que logra penetrar la gruesa bolsa de tela, es horrible sentir ésa luz tan
potente directo en mi cara sin poder hacer nada por estar amarrado de pies y
manos a una silla de madera- pensaba Sebastián. Él sabía que estaba solo en ese
lugar, pero no sabía qué hacer para soltar ese fuerte nudo que apretaba sus
manos, intentó quitarse la bolsa girando la cabeza de lado a lado fuertemente,
pero todos esos intentos fueron en vano, estaba muy cansado, llevaba casi dos
horas intentando liberarse, ya no tenía muchos alientos. En ese momento alguien
entró en la habitación riéndose fuerte e irónicamente, yo no tenía fuerzas ni
para hablar, y él preguntó ¿Cómo esta nuestro querido cliente? y le quitó bruscamente
la bolsa de la cara, Sebastián quedó cegado por un momento al recibir la luz,
pero pudo detallar las caras de los secuestradores.
Pasada una semana, llamaron
a los padres y a la pareja de Sebastián diciéndoles todo lo que había pasado y
cuáles eran las condiciones del secuestrado, haciéndolo gritar para tener la
certeza de que ellos lo creerían, al escuchar los gritos de Sebastián, sus
padres y su pareja suplicaron que no lo lastimaran, que harían lo que fuera
necesario para que lo liberaran, ellos pidieron 50 millones de pesos para
acceder a su petición, luego colgaron repentinamente sin dejarles decir ni una
sola palabra más.
El tiempo era eterno, los
días parecían meses, la comida era repugnante y asquerosa, alimentaban a
Sebastián cada tres días, así que cualquier comida era aceptaba sin importar
que fuera, él no tenía ni la menor idea de que estaban haciendo sus padres para
su rescate, él consideraba que lo mejor era informarle a la policía, así sería
más fácil enfrentar a los secuestradores...
Sebastián estaba
desesperado con cada conversación que esas personas compartían sus padres y
pareja, estaban dispuestos a conseguir el dinero para liberarlo, él no sabía qué
hacer para recomendarles que le dijeran a la policía, que eso sería lo mejor.
Después de llamadas eternas supo cuál era la manera indicada para hacerles entender,
en la siguiente llamada pidió que lo dejaran hablar con ellos, accedieron a la
petición, pero advirtieron que fuera muy rápido, entonces puso su plan en marcha,
y todo salió como esperaba, aunque jamás me hubiera imaginado lo que iba a
suceder después.
Como se lo sugirió a sus
padres contactaron a la policía, o algo así, contactaron a un grupo de
detectives que se encargaban de este tipo de cosas. Estuvo tres meses más
dentro de este horrible lugar, mientras este gran grupo analizaba la manera de
entrar y sacarlo del edificio sin armar un alboroto de gran magnitud.
Al mes siguiente, uno de
los detectives entró por la ventana cuando nadie la estaba vigilando y se escondió
dentro de un pequeño mueble que había en la habitación, esperó paciente a que
entraran tres de los secuestradores, para de esa forma, atacarlos sin hacer
ruido y evita un enfrentamiento con un grupo más grande de personas, apenas
entraron cinco de ellos, el detective puso su plan en marcha, y todo tuvo éxito...
Luego se escucharon tiroteos enfrente del edificio y entraron tres detectives
más para sacar a Sebastián a salvo, cuando salieron, la policía estaba ahí,
encerrando a los secuestradores en las patrullas. Además estaban los padres y la
pareja de Sebastián, dentro del carro esperando ansiosos su llegada, cuando por
fin llegó, todos lo abrazaron y cayó de rodillas en el suelo con lágrimas en los
ojos, los tres dijeron que estuviera tranquilo que ya no había porque
preocuparse Le agradecieron mucho a los
detectives todo lo que hicieron, y les pidieron el favor de que relataran la
solución del caso, ellos parecieron encantados y lo hicieron, se notaban muy
satisfechos por resolver el caso con éxito.
Después de esta experiencia
Sebastián no ha vuelto a transitar la calle Puerta del sol... o por lo menos no
de día.
El pensamiento creativo desde una perspectiva
escrita
Por: Nicolás Barbosa Rodríguez
La escritura creativa, se lleva a cabo desde el
punto de vista del lenguaje periodístico, técnico, normativo o académico;
dentro de esto están las categorías de escritura como la literatura, géneros y
subgéneros, que son adecuados en especial para la novela, el cuento, la poesía.
La escritura creativa se constituye con la
utilización del pensamiento creativo, que es la combinación de ideas vigentes y
actuales, y la inventiva, es la disposición para crear algo, se basa en la
propia capacidad individual de inspiración para crear historias estructuradas y
originales, reales o ficticias, el cual revela el talento y la imaginación de
cada autor.
Dentro de la escritura creativa hay algunas formas
de elaborarla como: la poesía, narrativa, cuento, teatro, novela, ensayo, guion
y autobiografías y memorias.
El término de la “escritura creativa” se encuentra
asociado muy frecuentemente con la enseñanza de la práctica artística o
literaria de la escritura, siendo una traducción del concepto ingles de nombre
idéntico: “creative writing”.
La escritura creativa es enseñada habitualmente en
tallares, con preferencias sobre los seminarios. En los talleres los estudiantes
aumentan su trabajo original a la crítica. Los posibles programas pueden ser bastantes
variados, comprendiendo aspectos editoriales, de técnicas literarias, sobre géneros
como sobre recursos para la inspiración o contra el bloqueo, etcétera.
Sin Obstáculos
Por: Andrés Felipe Rodríguez Peña
-Pedro pásame el balón —Grito
con fuerza David centrándose en anotar un gol. Al
oír a su amigo Pedro lo más sensato que hizo fue eludir a su contrincante y
darle el balón a David, quien impulsando su pierna disparo con fuerza y
puntería a un costado del arco anotando su tercer gol, dándole el triunfo a su
equipo, con un marcador de “3:1”, la felicidad de todos y cada uno de ellos era
muy notable, y no era de esperarse más, ya que
habían ganado el campeonato.
Se organizo
inmediatamente todo para la entrega de las medallas y especialmente del trofeo,
aquel trofeo que ponía muy alegres a todos los muchachos en especial a David y
a Pedro. Se ubicaron todos en la grama frente a una gran mesa, a la cual se dirigieron
a recibir las felicitaciones del director y el encargado de toda la gestión del
campeonato. Al fin ya listos con las medallas colgadas en sus cuellos,
levantaron el trofeo, aquel que tenía una inscripción que decía “Campeones
2013”.
-Lo logramos
muchachos —Dijo David dándole una palmada en la espalda a su mejor amigo Pedro,
quien siempre lo ha motivado para cumplir sus metas. Después de la larga y un
poco aburrida ceremonia, todos y cada uno de los muchachos fueron partiendo
hacia sus casas, -Me voy, ¿No me acompañas? — Dijo Pedro-
-Lo siento viejo iré a contarle lo de mi medalla a Luisa –exclamo David-,
ojala la sorprenda. Se trataba de Luisa Fernanda una hermosa joven que siempre ha
llamado la atención de David. Se conocen ya hace 2 años, en los cuales David no ha tenido el coraje de
expresarle su amor, pero este año no sería igual, se había propuesto decirle
todo lo que sentía.
Reacciona David
— Exclamo Pedro-, entonces vete ya, que tal no esté en casa. — Es cierto, adiós Pedro-. Saliendo de la
cancha se dirigió a la avenida principal para coger el bus que lo llevaría a
casa de Luisa. Después de pasar en el bus aproximadamente 25 minutos de pie,
por fin había llegado a casa de la hermosa joven, que por suerte estaba ubicada
en el mismo barrio que la de David, de esa manera, cuando querían hacer algo
juntos se encontraban en el parque principal. Antes de pasar a casa de Luisa
decidió rápidamente pasar por la de él, para darse un baño rápido y arreglarse,
su aroma no era el más agradable.
Después de
haber salido de la ducha y haberse arreglado, pensó en portarse diferente con
Luisa, como si fuera alguien mas pero en ese momento recordó unas palabras
dichas alguna vez por su difunto abuelo: “Nunca dejes de ser tu mismo por una
persona, recuerda quien eres, recuerda tus raíces David, NUNCA OLVIDES QUIEN
ERES” lleno de nostalgia se limpio las lagrimas y sin mas preámbulos se dirigió
a casa de Luisa.
En el camino se
detuvo solo por un instante a pensar si era el momento para confesarle su amor
a Luisa y recordó que Pedro le había dicho alguna vez que si necesitaba ayuda
solo lo llamara. Agarro su celular y marco rápidamente el número de Pedro con
la esperanza de que le contestara, sonó el teléfono: Alo,si?
-Alo amigo, necesito
tu ayuda con Luisa -.Dijo un poco nerviso –No te
preocupes David, yo ya presentía que me llamarías por eso.
Ya un poco más calmado David le comento que no le quería dar prioridad a
haber ganado el campeonato, que había cambiado de parecer y que ahora quería
decirle lo que sentía por ella, Pedro le dio un par de consejos que David en
ese momento tomo muy en cuenta.
De una vez por todos David fue a la casa de
Luisa, toco el timbre y se escucho una voz dentro de la casa preguntando:
-¿Quién es?-. De inmediato respondió David. —Soy yo David-. Con la voz un poco
temblorosa.
Era el momento
indicado, ya era hora, después de haber entrado y platicado un buen rato con
ella decidió acercársele y en ese momento le dijo:-Luisa, siempre te quise
decir esto, Luisa yo te amo-. En ese instante David se sintió liberado, por
primera vez en su vida, pero un silencio incomodo se hizo presente, un silencio
que Luisa rompió con una gran sonrisa y una frase que puso muy feliz a David.
—yo igual a ti-. La expresión de los dos era la misma, sin ningún temor David
le tomo el rostro a Luisa y le dio un beso tierno y suave, uno que nunca pudo
olvidar ninguno de los dos.
Al fin las
cosas para David se habían dado, había cumplido su meta de ganar el campeonato,
se había dado cuenta de el incondicional apoyo de Pedro y lo mas importante en
ese momento, por fin tenia a la chica que tanto quería.
El Deseo como sustancia literaria.
Por:
Carlos Mario Hernández Yáñez
Según el escritor argentino Federico Andahazi, la
literatura se encuentra hecha de la misma sustancia que el deseo, desde mi
punto de vista, esta afirmación la elabora gracias al contenido que logra
plasmas en las muchas y variadas obras de su repertorio y entre ellas una de
sus más reconocidas “El Anatomista” la cual posee una carga erótica alta con
una temática centrada en el amor y en la aventura en un descubrimiento, aparte
de esta un contenido similar lo podemos encontrar en obras como “El libro de
los placeres prohibidos”, “Pecar como dios manda”, “Las piadosas”, entre otros
títulos en los cuales podemos encontrar la justificación de esta afirmación por
parte del argentino.
Este año fue uno de los escritores invitados a la
feria internacional del libro de lima (FIL), el escritor argentino se presentó
en la capital peruana resaltando la sexualidad que resalta de sus libros y
destacando su última obra, “El libro de los placeres prohibidos”; indicando,
"La literatura está hecha de la misma sustancia que el deseo, ya que
detrás de cada obra artística hay un impulso sexual original".
De igual forma asegura que la sexualidad permea en
sus obras gracias que la sexualidad sigue siendo aquello que perturba al ser
humano, Por lo que resalta, que en su nueva obra se propuso a investigar
nuevamente el núcleo de la sexualidad y dar otro sentido a su primera novela
“El Anatomista” libro que recordando fue censurado en varios países gracias a movimientos
conservadores.
En conclusion como una de sus principales
características se encuentra como lo afirma el, que su influencia está indicada
hacia su madre y que de ella hay en cada una de sus obras, continuando, el
contenido sexual de sus obras y su inclinación hacia variantes amorosas está
sujeta a lo ya mencionado antes, que afirma que la sexualidad continua siendo
aquello que más perturba al ser humano, por lo que sus obras poseen ese canon
de temáticas generando bucles entre la sexualidad el deseo y el amor, llegando
a la afirmación “La literatura está hecha de la misma sustancia que el deseo”
Fuentes:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12951307(26/7/2013) (Autor:AFP)
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